Clavel, clavel…
¿Qué haría yo sin usted?
Los campos no serían rojos.
Serían más sosos.
Sus pétalos rojos,
llamativos…
Su tallo verde oscuro.
Clavel, clavel…
¡Me gusta tal como es!
Agustina
Imagen: Rosa Angélica
Publicado por
María García Esperón
en
16:22