jueves, 16 de diciembre de 2010

Vuelaversos

"se amarraron a un verso"

Un mensaje de esperanza, de Héctor



Oír un grito desesperado
volverse uno de emoción,
y un llorar desconsolado
el llorar con una canción.

Que un beso se convierta en amor
y el amor en algo tangible,
que nadie crea en el dolor
y un corazón se haga más sensible.

Que una madre se despida,
que un soldado se niegue.
Que una niña encuentre comida,
y que su hermano los cubra de la nieve.

Que un joven tome conciencia,
que una anciana se cure.
Que un esposo no pierda la paciencia
y que un avaro ayudar procure.

Un mensaje de esperanza
es como el rocío en una flor:
aquello que el viento alza
y se posa en un corazón.

Héctor

Preguntándome, de María Paola

Preguntándome
y frustrándome,
pensaba,
pensaba en nosotros,
en lo que nos pasara.

Gente maravillosa
en el mundo hay,
aunque a veces sin pensar,
nos volvemos personas sin mentalidad.


Egoístas y compartidos,
pobres y ricos,
gordos o flacos,
y hasta negros o blancos
llegamos a llamarnos
pero nunca nos preguntamos
¿Por qué no podemos juntarnos?

Dejar todo atrás,
empezar a crear y pensar,
sonrisas armar,
y asi un mejor mundo crear.

Pero espero este poema llegue,
llegue lejos,
a un lugar,
con otras mentes,
dispuestas a amar.

María Paola

martes, 2 de noviembre de 2010

El canto del ave, de Bagoa Camps



El ave nace,
el ave crece,
el ave vuela y finalmente,
el canto del ave.
El canto y
la música del ave.
El ave nace,
el ave crece,
el ave vuela y finalmente,
el canto del ave.

Bagoa Camps

Otoño: lápices y poemas

El lápiz que cayó del cielo, de Eva Alonso Fernández

El lápiz

El lápiz verde claro


Soy un lápiz verde claro
nunca ha sido feliz.

Viví en un cajón desordenado
y que no me pude divertir.

Yo quiero que me abraces
para que sea muy feliz.

Lara Martínez Quirós

Otoño, de Elena Fuencisla



Están llenas las calles de hojas
amarillas, verdes y rojas.

Es la estación de la lluvia,
que acaricia con dulzura.

Es el tiempo de castañas,
manzanas y calabazas.

Es la estación de los bosques
cuando cambian sus colores.

Es el tiempo de decir adiós al verano
con mucho entusiasmo.

Es la estación de viento,
que acaricia mi rostro a la entrada del colegio.

Elena Fuencisla

lunes, 1 de noviembre de 2010

El otoño te trae, de Fernanda Nicolasa González Martínez

El otoño ya esta aquí
Sopla el viento en las montañas


En los árboles y plantas...
Las hojas se balancean
El otoño te trae un afán
El otoño trae frutos secos
Castañas, avellanas,
bellotas, manzanas...
Las hojas se caen en el suelo
Y yo las cojo y las suelto

Fernanda Nicolasa González Martínez

domingo, 31 de octubre de 2010

Otoño, de Ma. Rosa Serdio




Ha caído el otoño sobre mí
Con su atmósfera
quieta
Con sus nubes
grises,
Con sus pájaros
serios…

Ha caído el otoño
Con su silencio
inquietante,
Con su rumor
cansado
Con sus cielos
entrecortados…

Hoy ha caído el otoño
Con sus lloviznas
amables,
Con sus árboles
desconcertados
Con sus aves
Emigrantes…

Ha caído, dulcemente, el otoño
Con sus claridades
diáfanas
Con sus suspenses
emocionantes,
con sus cielos
estrellados…

Y tú no estabas.

Mª Rosa SERDIO

Rosa de otoño, de Adilene


Cultivo una rosa
mañana florece,
pero mi amor
permanece.

Adilene
Escuela Urbana 126 "Carmen Serdán"
Guadalajara, Jalisco

Ya llega el otoño, de Agustina Castelo



En el otoño vienen las mañanas 
frescas
caen las hojas secas
y los niños van al colegio
de vuelta de vacaciones.

Una gota de lluvia te sorprende
y te avisa:
Otoño, ya llega el otoño.

Agustina Castelo

Llega el otoño, de Diego


Llega el otoño
con niebla y agua
que baja por los ríos
como una avalancha.

En otoño los árboles
están tristes.
El otoño nunca
los hace felices.

Llegó el otoño
después el invierno.
Los ríos se congelan
y te saluda un espejo.

Diego 

Soy un lapicito, de Alba Álvarez Álvarez

Mi lápiz de color, de Sergio Suárez

Rosa, de Agustina Castelo

Mi lápiz, de Alba Álvarez Álvarez

El otoño llegó, de Alba Álvarez Álvarez

Otoño hojas caídas, de Estela Flórez

jueves, 16 de septiembre de 2010

Al leer el cuento, de Andrés




Al leer el cuento,
la niña me miraba, pero sólo por un momento
en el que yo pensaba…
qué dirá la niña del dibujo
qué confusa la cara tenía
por decirme lo que le produjo
la pintura que ella veía.

Los niños son almas, de María Paola



Los niños son almas
puras alegres,
siempre felices
sin problemas.

Uno chiquito
uno bonito,
no importa su físico
sino su interior.

Siempre tengo ganas de contar,
cosas que a los niños les ha de encantar,
con muchas ganas de jugar,
con gran entusiasmo al mirar,
a cualquiera que les gusta,
para contar.

De lo que mi cuento trataba, de Andrea




Atentos  callados me escuchaban
sonrientes ellos imaginaban
de lo que mi cuento trataba.

Interactuar con ellos me hacía falta
ya que no sabía lo lindo que podría ser,
en absoluto irritantes ni sangrones
más bien juguetones y muy listos.

A mi dos me tocaron,
y su pájaro del alma encontraron
gracias a su lectora que ellos adoraron.

Ese pequeño, por Rosario



Pequeño eres en verdad,
grandes pasos has de dar.
Lo que espero recuerdes
de este cuento contemples
Pronto crecerás
y de él te olvidarás.

Tu nombre me diste, por Valentina




Al comenzar
tu nombre me diste
aunque con timidez lo hiciste
contento me viste.

Emocionado estabas,
cuando te mostré el libro
tu carita sonriente
mostraba alegría.

Alegría en el corazón
que llevan todos los niños
tan chiquitos, tan pequeños,
cargando un corazón lleno.

Al terminar el cuento
nos despedimos
y gran satisfacción me dio
cuando a su salón entró
y su cuento compartió.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Son como sueños, de Elisa




Caracol y detrás de su rastro Aurelio y Elena Fernández.
A Elisa le gusta llevarlos de la mano hasta los niños.


Los niños pequeños
son como sueños
dulces,  tiernos
del amor son los dueños.

Son inocentes, son muy risueños
son soñadores,  no tienen miedos.
Y si los tienen han de enfrentarlos
con sonrisa en la cara y sin pensarlos.

Son pequeñitos con emociones
tanto que tienen grandes corazones.
No se preocupan y sólo se divierten,
gozan de la vida muy inteligentes.
(Elisa)



portada

Ellos de curiosidad se llenan, de Héctor



Daniela, Ana Tortosa y Ester Sánchez compartieron el recreo
de los pequeños y Héctor nos comparte su poesía.


Ellos de curiosidad se llenan
y aunque al principio sea difícil
siempre habrá un punto débil
pues de curiosidad son.

El hacer que se interesen
fácil no siempre será
pero ponerlos a imaginar
ellos solos lo harán.

Su sonrisa involuntaria,
 su cara de inocencia
rompen inseguridades,
 ponen a volar su imaginación.

El color  del papel se ve en sus ojos
pues brillan de felicidad
al descubrir que hay mucho más
de lo que pueden ver
antes de su pequeño horizonte.

Ellos de curiosidad se llenan
 y aunque no te lo digan, no importa
pues ellos de curiosidad son.
(Héctor)

Con cara sonriente, de Paula



La luna, la liebre, Paco Álvarez Velasco y Fernando García-Vela
esperan su turno para que Paula los haga poema.

Ellos atentamente me escuchaban
mientras yo les contaba
un cuento sin distinción
que hacía volar su imaginación.

Con cara sonriente, 
Melissa decía:
la luna en el horizonte
sonreír me hacía.

Al terminar el cuento
se levantaron de su asiento.
Espero que les haya gustado,
que yo lo he disfrutado.
(Paula)

La Luna tiene una Liebre

Entre letras y dibujos, de Xanat



Chispina, Aurelio y Ester fueron contados y cantados por Xanat. 

Entre letras y dibujos
imaginando lo que decía.
Uno de los niños muy
alegre sonreía. 
La niña un poco callada
sin decir una palabra.
Tan sólo con la mirada
demostraba cuánto le gustaba. 
Al terminar el cuento
adiós me dijeron:
 con alegría a su salón se fueron.
(Xanat)

Nos pusimos en fila, de Ana


Los Carlos Pellicer  -el poeta y el ilustrador-poeta-
y sus Colores con brisa en un muy buen rato con Ana y María Paola.

Nos pusimos en fila
de dos en dos.
A cada quien
una sonrisa nos acogió.
Con un libro en mano
y un niño a mi lado.
“Qué bonito”, pensé,
ser así de feliz
al escuchar un poema cantar
¿Qué te parece?
¿Te gustó?
-Ma. Pao preguntó.
Los niños sonrieron.
 Los dos asintieron
Felices se fueron
cuando el poema acabó.
(Ana)

Colores Con Brisa

Lola calladita, de Vanessa



Aurelio González Ovies  y Job Sánchez son mirados por las sonrisas que a
los dos pequeños dibujó  Renata cuando les leyó Mi madre.


Lola calladita
escuchaba  mirando su sonrisa
al igual que su pensamiento.
Me hizo pensar en lo cierto:
Todas las madres son diferentes
pero tienen algo especial.
Hasta el niño de aladito
a pesar de la ausencia de su madre
Con una sonrisa una alegría
me dijo: “sí, yo también quiero a mi mami”.
(Vanessa)



Leyendo los versos, de Sol



Alejandro Magallanes, MGE y sus tigres se hicieron
valientes gracias a Sol

Leyendo los versos
la niña decía
que un tigre quería.
En un mundo
donde la inocencia falta
recurriendo a los niños
que su sonrisa
nos llena el alma.
Necesitamos tener confianza.
Un tigre me vendría bien,
pensaba,
al verla pensar.
(Sol) 


Tigres de la otra noche - García Esperón, María

Los juzgamos por su tamaño, de Renata


La voz de Rosa Serdio y los colores de Ester Sánchez
recreados en la voz hecha color de Renata

Los juzgamos por su tamaño.
Sólo vemos su carita,
esa linda sonrisa
llena de inocencia.
Cuando los ves de lejos
Pensamos que son raros
Pero si con ellos platicamos
Una gran amistad estrechamos.
Ellos sólo piden
Que les cuenten un cuento
Para así divertirse
 Y siempre están atentos

Ellos también piensan
Tienen imaginación
 Y es tan grande
Como su corazón.
(Renata)





A dos niños leí un cuento yo, de Arturo



 Aurelio González Ovies, Antonio Acebal:
Todo ama en las manos de Arturo.

A dos niños leí un cuento yo.
Sonrientes los dos
ponían atención
al cuento

que yo
les leía con amor.
(Arturo)




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jueves, 9 de septiembre de 2010

Para mí es felicidad, de Sergio


Para: La luna tiene una liebre, de Francisco Álvarez Velasco 
y Fernando García-Vela
De: Sergio
Para mí es felicidad
y a la vez tristeza
por los colores.
Me puse pensativo
de cómo sería
estar en la Luna.


jueves, 2 de septiembre de 2010

¿Qué habrá detrás de la Puerta del Año?


Un encuentro real de palabras y sueños

Y la chispa se encendió: De Rosa Serdio en Asturias a los poetas lectores en México




A esos poetas hay que ponerlos en órbita.
Llevarlos a la luna de Paco
a lomos del tigre de María,
dejar que en ellos prenda
la chispa que Aurelio guía,
hacerles seguir el rastro plateado
del dulce caracol enamorado...........

Y decirles que cada palabra lleva
un corazón que late el color,
la luz plateada en la estatua,
la lentitud de la palabra bien gustada,
la aurora rosada, la rosa encantada,
el alma materna en cada palabra,
bien escuchada.

A esos tiernos poetas
voy a decirles hoy
que en la Daniela de Ana
están el futuro, la idea,
la libertad del creador,
la simiente y la gracia
con la que subirán más alto
que la liebre de la luna,
verán cómo el tigre les sonríe,
y sabrán que el corazón
de todo lo que ama
lleva un arcoiris..
y que la chispa de la poesía
puede prendernos
en la mirada nueva
con que abrimos cada día.

Mª Rosa Serdio

Ella me regaló la vida, de Vanessa


Para: Mi madre, de Aurelio González Ovies y Job Sánchez
De: Vanessa

Ella me regaló la vida,
Recordándome durante su vida entera,
Cuidándome cada día
Y regalándome una sonrisa
Queriéndome como una amiga
Explicándome sobre la vida
Ella para mí es la vida entera
Recordándola como la brisa.

Del tigre la proeza, de Andrés Padilla



Para: Tigres de la otra noche, de María García Esperón y Alejandro Magallanes
De: Andrés Padilla

Al leer el libro,
En rayas me pierdo,
Porque confuso descubro
Lo muy cuerdo
Que no estoy yo.
Sin embargo me interesa
Lo del tigre la proeza,
Que cuenta la hermana
De nuestra maestra
Que con dibujo y letra
Nos cuenta un rayado poema.

Los versos y rimas, de Irene Toporek




Para: El Poema que cayó a la mar, de Aurelio González Ovies y Ester Sánchez
De: Irene Toporek

Los versos y rimas
Brincaban relativas.
Las olas del mar
Tocaban sus pies
Suaves al andar
El clima tropical
Y la profundidad del océano
Estaban presentes pero era
Sólo un sueño…
Los versos y rimas
Brincaban relativas…

La estufa enciende luces, de Xanat





Para: Chispina, de Aurelio González Ovies y Ester Sánchez
De: Xanat

La estufa enciende luces.
Las luces encienden vida
y sin embargo la chispa
se queda encendida.

La chispa encendida
aun tiene vida
y cuando se apaga
ahora sí ni daño haría.

Reposa en la leña
la chispa sueña:
¡si tan solo una niña
ella fuera!

Cuando todo ama, de Arturo Regalado




Para: Todo ama, de Aurelio González Ovies y Antonio Acebal
De: Arturo Regalado

Cuando todo ama
Las flores crecen.
Cuando todo ama,
Los pájaros vuelan.
Cuando todo ama,
Empieza la paz.
Cuando todo ama,
Los corazones laten.
Pero lo más importante
Es el amor de una madre.